sábado, 21 de noviembre de 2009

Culebra bastarda (Malpolon Monspessulanus)

Culebra bastarda. Ejemplar joven

La culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) es conocida también como culebra de Montpellier. Pertenece a la familia colubridae.
Es una serpiente venenosa (opistoglifa), dotada de dientes inoculadores de veneno, pero situados en la parte posterior del maxilar superior de la boca, por lo que no representa peligro para el hombre. No obstante, la mordedura de un ejemplar adulto, puede a llegar a ocasionar pequeñas heridas, en cierto modo dolorosas.
Hábitos
La culebra bastarda es una serpiente de hábitos diurnos, que necesita una temperatura corporal elevada (termófila), de entre 28º y 32º, para poder llevar a cabo su actividad, por lo que es relativamente fácil de observar.
Se encuentra activa desde mediados de marzo hasta mediados de noviembre, aproximadamente, con un notable incremento durante los meses de mayo y junio, que corresponden a la época de celo.
Su carácter termófilo hace que evite las horas centrales del día en verano y que entre en letargo durante el invierno, ocultos en sus refugios, para evitar los rigores del frío y la falta de presas.
Morfología
La culebra bastarda es la mayor serpiente de la Península Ibérica, llegando a alcanzar los 2 metros de longitud, aunque se han localizado ejemplares excepcionales de hasta 2,55 metros.
La cabeza es alargada y estrecha, presentado un hocico puntiagudo. Son muy característicos sus grandes ojos, protegidos por unas escamas supraoculares muy salientes, que forman una especie de ceja prominente.
La coloración es muy diversa, presentando una notable diferencia entre los ejemplares adultos y los jóvenes.
Los machos adultos presentan un diseño uniforme, con un color en el dorso que varía entre el gris claro, el pardo o el verde oliva, con una zona de manchas oscuras en el tercio anterior, detrás del cuello.
La parte inferior es amarillenta, presentando un ligero moteado oscuro.
En los individuos jóvenes y las hembras el diseño del cuerpo muestra un variado moteado de negros, blancos, grises y marrones, con un claro fin críptico.
En diseño del vientre en los ejemplares jóvenes es reticulado, con una tonalidad anaranjada.



Distribución
Esta especie coloniza la mayor parte de la Península Ibérica, exceptuando las provincias más septentrionales de Galicia, la cornisa cantábrica y valles de los Pirineos.
Es una especie típicamente mediterránea, que prefiere la zona de matorral medio o baja y los espacios abiertos, aunque se la puede encontrar en todo tipo de hábitats, por debajo de los 2160 m (ha sido localizada en Sierra Nevada): terrenos rocosos, arenosos, bosques abiertos, pinares, matorrales, saladares, tomillares e incluso en campos de cultivo, ya que se adapta muy bien a los paisajes modificados por el hombre.
A menudo coincide con una especie de similar tamaño, la culebra de escalera, de la que se diferencia, por la carencia de dibujo en el dorso y la presencia de escamas supraoculares.
Alimentación
La dieta de la culebra bastarda varía notablemente dependiendo del tamaño de los individuos, en cuestión.
Los ejemplares jóvenes se alimentan fundamentalmente de invertebrados y lagartijas, mientras que la dieta de los adultos es más variada, incluyendo: roedores, lagartijas, lagartos, crías de aves, otras culebras e incluso gazapos.
También se conocen casos de canibalismo en esta especie.
Costumbres
La culebra bastarda es una serpiente de movimientos rápidos y carácter agresivo. Ante una amenaza, se defiende huyendo a gran velocidad, aunque puede erguirse como una cobra, emitir un fuerte silbido que ahuyente a sus agresores o en última instancia, atacar.
Por su termofilia, utiliza a menudo las carreteras para desplazarse y obtener calor, por lo que numerosos ejemplares mueren atropellados.
Generalmente se mueve por terrenos abiertos en busca de presas, aunque no dudará en introducirse en todo tipo de cuevas e incluso trepar muros y árboles, si es preciso.
Reproducción
La culebra bastarda no alcanza la madurez sexual hasta prácticamente los cinco años, lo que unido a los innumerables amenazas que sufren, hace que sean pocos los individuos que lleguen a la edad de procreación.
La cópula tiene lugar entre los meses de mayo y junio. La puesta consta de unos 4 a 11 huevos, depositados sobre las hojas secas y tiene lugar, aproximadamente, durante el mes de julio.
Las eclosión tiene lugar a mediados del mes de agosto.
Durante la época de celo los machos se vuelven marcadamente territoriales, entablando combates con los ejemplares rivales.


Factores de amenaza
La especie malpolon monspessulanus es probablemente la culebra terrestre más abundante de la región mediterránea
Aunque no está catalogado como una especie en peligro, la gran cantidad de amenazas que se ciernen sobre los reptiles en general, conlleva que cada vez los individuos sean menos longevos y por lo tanto, disminuya su capacidad reproductiva.
De entre las principales amenazas a las que se ve sometida esta especie destacan la destrucción o fragmentación de sus hábitats naturales, la acumulación de pesticidas en sus tejidos y huevos y, sobre todo, la persecución y muerte directas a manos del hombre.
Este colúbrido constituye la presa más importante en la dieta del águila culebrera y es además, uno de los vertebrados más atropellados en las carreteras de la Península Ibérica.

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